Cuando el párpado inferior sale, se llama ectropión. En estos casos, la conjuntiva expuesta al entorno externo se irrita, causando desgarros y quemaduras. Es muy raro observar el síndrome de blefarofimosis relacionado con el nacimiento, el euryblepharon o la ictiosis. La mayoría de los casos son adquiridos y están relacionados con el debilitamiento de las estructuras de los párpados y la piel en las personas mayores.
El tratamiento es quirúrgico y hay varias técnicas quirúrgicas para resolver esta condición, según su intensidad. La ectropión puede comenzar a partir de una cicatriz y se observa en personas que han sufrido quemaduras solares, heridas químicas o mal suturadas en los párpados, estas afecciones causan tracción de la piel en el párpado inferior que resulta.
Puede causar exposición ocular y sequedad ocular. Otra variedad es el ectropión paralítico, que ocurre como resultado de la parálisis del nervio facial. Se puede ver al nacer, o adquirir (parálisis de Bell), o tumores o heridas secundarias. El cierre de la tapa se hace imposible por la parálisis y el ojo está desprotegido, lo que resulta en daños graves en la córnea. El tratamiento es quirúrgico.